miércoles, 9 de julio de 2008

UTOPIA

Es tu cumpleaños, te llamo, te digo para salir a tomar algo, me dices que no, ayer estuviste con unos amigos, hoy estas muy cansada, insisto, terminas por aceptar, me dices que estás donde tu madre, que pase por ahí.

Llego donde tu madre, sales, te veo y me gustas mucho, me provoca molestarte con tu escote, pero no quiero incomodarte, no deseo hacer mas bromas el día de hoy. Te pregunto dónde ir, que yo no conozco esta ciudad.

-Vamos a un bar donde siempre voy con mis amigos.
-Vamos.

Llegamos, es un lugar oscuro, la música es agradable, pedimos algo para beber, me cuentas de tus amigos, que hicieron en tu cumpleaños, me río de buena gana, casi no hablo, sólo escucho absorto todas las historias que me cuentas. El alcohol me empieza hacer efecto, me provoca bailar ahora mismo.

-¿Vamos a bailar?
-No, a mi no me gusta bailar, menos que me pidan hacerlo.

Me siento rechazado, me paro, voy a un rincón del bar y me pongo a bailar solo, con los ojos cerrados, me encanta sentirme así, imaginar cosas. Al rato abro mis ojos y estás bailando de espaldas a mí, me gusta verte así, haciendo esa danza lenta y sensual, quiero tocarte pero decido no hacerlo, detestaría arruinar ese momento mágico.

La música se detiene, regresamos a seguir bebiendo, ahora me encuentro más animado, nos contamos mil cosas, recordamos la vez que nos conocimos, las veces que me dejaste de hablar, las veces que nos quisimos a escondidas. Ya es tarde, me dices que tenemos que irnos, te confieso algo:

-Quiero dormir contigo.
-No.
-¿Por qué no?
-Porque eres un pervertido.
-Lo acepto, pero esta noche no quiero serlo, sólo quiero dormir abrazado a ti.
-Bueno venga, pero solo porque estoy sensible.

Llegamos a tu casa, me pides no hacer bulla, que si tus padres o tu hermano se dan cuenta seguro se hace un escándalo, entramos a hurtadillas a tu habitación, siento como si ya hubiera estado ahí contigo antes. Nos echamos en la cama, te abrazo, me dices algo, pero no te escucho, solo estoy feliz de estar abrazado (aferrado) a tí en tu cama.

-Sueña conmigo, me pides.
-¿Qué otra cosa podría soñar sino es contigo?

Nos dormimos abrazados, duermo feliz, me despiertas al rato, me preguntas si he soñado contigo, sólo sonrío, me lo vuelves a preguntar y te digo que si, no me crees, te enojas, te separas de mi, me das la espalda y te vuelves a dormir. Te contemplo feliz y también vuelvo a dormir. Me levanto nuevamente, estiro mi brazo buscándote pero no estás, me sobresalto, pienso qué hacer, decido ir a buscarte por la casa, bajo en silencio. Suena mi celular. Maldigo mi suerte, en qué momento vienen a sonar. Contesto, eres tú:

-Hola ¿te desperté?

Caigo en la cuenta que estoy en mi cama, que nunca te vi, que no dormí contigo, que todo fue un sueño.

-Si, me despertaste, gracias.
-¿Soñaste conmigo?
-Jajajajaja.
-Que no te rías, dime si soñaste.
-Si ¿en quién más iba soñar?
-No te creo, eres un mentiroso, dime ¿qué soñaste?
-Sólo te digo que soñé.
-Ves que me mientes.
-No lo hago
-¿Qué soñaste?
-Si te lo cuento no me lo creerás.
-Eres un mentiroso, no te creo nada.

Cuelgas bruscamente, te has enojado, me quedo pensando en tí, en que si te contara mi sueño igual no me creerías, te imagino a mi lado, siento que te quiero como nunca, que me haces feliz y que te extraño demasiado, que esta vida no me va alcanzar para extrañarte.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tampoco te cre nada...mentira, bacan pues Jimmy, sabes ómo me gusta leer tus historias que sólo a vos se le ocurren camarada...un besototote.

Carmen dijo...

Sueña conmigo hoy

Anónimo dijo...

Noo!!!!!!!