jueves, 24 de julio de 2008

UNA NOCHE

Hoy es sábado, he quedado en encontrarme con Mario a las diez de la noche en un bar del centro, como no tengo dinero le pido a mis padres unos billetes, me lo dan a regañadientes, justo cuando me voy alcanzo a oír que mi madre dice: Ya tienes 19 años, deberías buscarte un trabajo. Llego al bar, ahí esta Mario con una cerveza, me mira.

-Puta madre huevón, toda la vida te demoras un culo.
-Ya mierda, tanta bulla, chupa y no jodas.
-No jodas tu pajero.
-Puta ¿a los cremas?


Pedimos dos cervezas más, conversamos sobre nuestras vidas, me cuenta sus planes.

-Estoy pensando en meterme a la bolsa.
-A la de basura será.
-Ya ves uno te habla en serio y tú la cagas.
-Pero eso de la bolsa son huevadas, tienes que hacer algo más práctico.
-¿Algo cómo qué?
-No sé, ahora mismo no se me ocurre nada, sólo quiero emborracharme.


Transcurre la noche entre cervezas y cigarros, al rato entran dos chicas acompañadas de un chico, se sientan, empiezan a beber, Mario las mira lascivamente.

-Que tales piernas de esa chola.
-Si causa, esta para hacerle el helicóptero.
-Claro, con todo y hélice.
-Con todo y piloto.


Reímos de buena gana, pedimos más cerveza,empiezo a marearme, le pido a Mario que me dé la coca, me la pasa debajo de la mesa, voy al baño y me meto unos tiros, siento como se me pone fría la nariz, duros los dientes y mis ojos a punto de explotar. Regreso y se le devuelvo, se para, va al baño y al rato regresa todo duro. No podemos hablar, sólo bebemos, pasan unos minutos y nos baja el efecto, empezamos a reírnos nuevamente.

-Puta causa la melcocha esa me ha cagado el cerebro
-Ya veo, aunque tu tienes la cabeza cagada de nacimiento.
-Nada huevón, encima la chola esa que me denguea.
-¿Tanto así?
-Claro ¿no la viste bien?
-Si pero no sé....
-Carajo me ha puesto en celo.
-Tú vives en celo.
-Si pero hoy estoy mas alunado que nunca, hay que llamar a alguien.
-No sé.


Dudo de la propuesta de Mario, no creo que logremos enganchar a nadie esta noche pero igual le sigo la corriente, no tenemos nada que perder. Saca su celular, me muestra la agenda, repasamos nombres:

-¿Qué te parece Mayra? me pregunta.
-¿La enana esa?
-No pasa nada ¿no?
-Ni cagando, es recontra enana y esas patitas tipo sillón que se maneja desaniman.
-Ésta puede ser ¿te acuerdas de Mónica?
-No jodas, esa comadre es más fea que patearle la barriga a un ciego.
-Si tienes razón, ni borracho me la tiro, entonces ¿qué dices de Giovanna?
-Estás loco, esa cojuda esta mas quemada que la mierda.
-¿En serio?
-Firme ¿no sabes como le dicen?
-No ¿Cómo?
-"Bandera americana".
-¿Por qué?
-Porque la clavan hasta en la luna.

Dicho esto nos ha dado un ataque de risa, luego caemos en la cuenta que no conocemos a ninguna chica, que toda la vida fracasamos con ellas, entonces me lanza otra propuesta:

-Vamos un burdel carajo.
-No jodas, no me quiero quemar.
-Te pones un condón pues imbécil.
-Nada loco, esas putas así te pongas cien juntos igual te pegan algo.
-Vamos causa, no dejes solo a tu pata de mil batallas.
-Todas perdidas huevón.

Termino por aceptar su propuesta, secamos las cervezas, salimos y tomamos un taxi, le pedimos que nos lleve al centro, ahí funciona un burdel que Mario conoce. Cuando estamos cerca le pido la coca, me agacho y me meto unos tiros, ya no me hace el mismo efecto, sólo siento que me da valor. Bajamos y tocamos un timbre, se escucha una voz que parece salida de una película de terror:

-¿Si?
-Venimos por el servicio.
-¿Que servicio joven?


El servicio militar vieja cojuda. Murmuro.

-El de sus amiguitas doña.
-¿Cómo así llegaron?


En taxi pues vieja cojuda.

-Nada doña yo ya he venido antes.
-Ya, adelante.


Se abre la puerta eléctrica, entramos, es un edificio pintado de verde, todas las puertas están enrejadas. Sólo se escucha el sonido de un grillo, subimos la escaleras, llegamos al quinto piso, tocamos otro timbre, nos abre un policía, Mario lo saluda burlonamente.

-Mira Jimmy, te presento al Sargento Cachiporra.
-Hola Sargento ¿hoy le toco servicio acá?
-Ya ya no seas batidor sobrino, que horita te aplico la ley de la cachiporra.
-Tranquilo jefe, sólo es una bromita.


Damos unos pasos más y terminamos frente de la "mami" del burdel. Es una vieja inmensa, se echa aire con un abanico mientras fuma unos cigarros que apestan.

-A ver jóvenes, están arrechitos, seguro se quieren sacar el taco.
-No, hemos venido a ver si nos presta el último libro de Orhan Pamuk.

-Cállate, discúlpelo doña, es que mi amigo está emocionado, es su primera vez.
-Ya ya, poco floro mocosos, son 50 soles por treinta minutos o 100 la hora, tengo chicas blanquitas, morochitas, chinitas……
-Puta madre tía, mejor muéstrenos la merca.

La vieja me mira desafiante, hace un gesto y aparecen como por arte de magia un grupo de chicas, las miro bien: La mayoría debe tener mi edad, todas vienen en ropa interior, Mario se muere de la risa, escoge a una, le da el dinero a la vieja y se marcha, ella me vuelve a mirar con furia.

-Escoge una pues papito, no tengo toda la noche para esperarte.
-Ok, me quedo con ella.

Escojo la que me queda más cerca, empiezo a caminar y la tía me detiene.

-¿Dónde crees que vas?
-A rezarle un rosario a la virgen ¿se supone que voy a tirar no? ¿o acá se viene a jugar palitos chinos?
-Primero se paga pues papito, plata en mano chivato en pampa.
-Ya ya toma.
Saco un billete y se lo doy.

La chica me lleva hacia una habitación, antes le pido pasar por el cuarto donde está Mario, le toco la puerta y me abre, está desnudo, se muere de la risa (todo el tiempo ríe), le pido la coca, me la da. Me marcho, entro al cuarto, le pregunto su nombre.

-Katyboom.
-¿Así te llamas?
-Es mi nombre de guerra pues.

Me saco la ropa, ella se saca lo poco que trae encima, nos echamos en la cama, me empieza a besar el cuerpo, me masturba, pero nada, no se me pone dura, me siento avergonzado, le digo que voy al baño, ya vuelvo. Saco la coca de mi pantalón, me meto al baño, abro la llave del agua, me meto unos tiros pero siento que es poco, así que decido merterme más y más, no pasa ni un minuto y me siento durísimo. Mierda estoy todo duro y ni así se me para. Salgo del baño, ella esta desnuda en la cama.

-¿Nada aún?

Quiero decirle que no, que me la chupe, pero no puedo hablar, la coca me ha cagado totalmente. Me echo en la cama, ella vuelve a hacer el intento, insiste y me hace doler, le aparto la mano, me dice que qué carajo me pasa.

-No me pasa nada.
-¿Y por qué no cachas pues?
-Porque no puedo, nunca me han provocado las putas.
-¿Entonces a qué mierda vienes?
-Éso mismo me pregunto yo.
-Ya, no te preocupes.

Se echa a mi lado, me abraza, siento que es sincera, la abrazo y me siento bien. Nos quedamos un rato en silencio, luego nos tocan la puerta.

-Ya termino el tiempo papito.

Me levanto y me visto, le digo que por favor no le cuente a nadie, me dice que no me preocupe, que cuando quiera venga y nos abrazamos.

Salgo y veo a Mario feliz.

-¿Qué tal?
-Ahí bien, la he dejado inflamada a la pobre.
-Ese es mi Jimmy, sabía que no me iba a defraudar.
-Y tú, ¿qué tal?
-Carajo, la he dejado muerta, un poco más y me devuelve mi billete
.

Salimos, el Sargento Cachiporra nos da una tarjeta, la leo, está su nombre, un numero de teléfono, dice que ofrece servicios de seguridad "y más". sonrío, le digo que cualquier cosita lo llamo. Ahora parados afuera le pregunto si tiene para el taxi.

-Nada causa, ese polvo me ha dejado misio.
-¿Y tú?
-Ni un peso.
-Ahora ¿qué hacemos?
-Caminar nomás.

No nos queda otra, regresamos caminando, al rato me confiesa algo, dice que no pudo tirarse a la puta.

-No se me paró causa.
-A mi tampoco huevón, ya te había dicho que con putas no puedo.
-Si, somos unos huevones.
-Al cuadrado.
-Claro.


Nos vamos en silencio, derrotados, mientras pienso que nunca en mi vida he pagado tanto para que una puta me abrace.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Acá si eres tú......me gusta cuando escribes...saludos acá si.

¿De que estas Hecho? dijo...

.... jajaja...!!!


tbn me gusta mucho


como scribes!!


=)...

wenazo...


ia espero la explicacion

de este post...!!


cdt mucho!


salu2!