miércoles, 4 de junio de 2008

BACKSTAGE

Luego de leer y escuchar algunos de los comentarios que hacen sobre las historias que relato, he notado que algunas personas llegan a creer que en verdad me han sucedido todas esas aventuras, cosa que debo negar tajantemente. Si bien algunas parten de algún hecho real, éste es sólo una inspiración para luego crear una historia. Ya quisiera poder haber vivido una vida tan azarosa y llena de aventuras cono la de los personajes en los relatos. En fin, como aclarando un poco el fondo de las historias, voy a contar más o menos el origen de cada una. Así de tiempo en tiempo que se junten las mismas, volveré a contar el origen de cada cual.

-Mi abuela y Pikachu: Pues la historia es casi tal cual. Mi hermano un día decidió ordenar un poco el cuarto de mi abuela y tiró el bendito chipitap pensando que no tenía mayor importancia, mi abuela notó tan importante ausencia y lo reclamó. Mí hermano me contó la historia de buena gana un día. Un día de buena gana, decidí modificarla un tanto y contarla.

-Sangre: Una madrugada que hablaba con mi amiga Carmen y nos contábamos diversas cosas que nos ocurrieron en nuestra infancia ella me terminó contando la historia del "camino secreto", una ruta que seguían con su hermano y primo en casa de sus abuelos. Me pareció una historia especialmente tierna, así que siguiendo su relato inicial decidí escribirla sólo con la intención que le agradara a ella. De ahí que haya tanto detalle inconexo. Hay momentos "reales" cómo su boca rota o su hermano matando con sus propias manos una serpiente.

-Venganza: La historia surgió de dos puntos: Viajando en un micro escuché a una chica que le decía a otra que su enamorado le había pedido tener sexo y sus palabras t(s)extuales fueron: "No sé si darle mi tesoro". El otro punto es que por esos días había conocido una chica exageradamente inocente y romántica, capaz de llorar si te veía matar una hormiga. Junté las palabras de la chica y las actitudes de mi (ex) amiga y surgió esta historia que horrorizó algunas de mis amistades femeninas.

-El Vigilante: Esta es quizás la "mas real" de todas. Sucedió casi tal cual, claro que para sacarle un poco de drama al asunto le imprimí un tanto de humor a los diálogos. Mi querida Yvonne, con su espíritu noble y solidario, había notado la ausencia del vigilante de su calle, me llamó alarmada en la madrugada, decidimos indagar y terminamos buscando su cuerpo en una infecta morgue del hospital. El dato curioso es que termino adoptando a "Trompo" el "huérfano" perro que dejara Ramón, el inolvidable vigilante.

-Santo Sudario: Luego de extensas charlas con una hoy ausente amiga (que fue la que más me animó a escribir y eso es algo que nunca voy olvidar) y relatarnos nuestro extensa variedad de parafilias un buen día me animé a escribir un relato donde combinara nuestros gustos. ¿Cuál es de cada quien? eso queda en la imaginación de cada uno.

-El único: Tratando que un amigo recuerde a un chico muy venido a menos, no encontré mejor manera para describirlo que decir: "Era un pata guapo, agarrado". De ahí surgió este relato medio gay.

No hay comentarios: